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Thursday, May 1, 2014

Lolita Slave Toy


Yo creo Esclavas Lolita de juguete. En caso de que no sepan a qué me refiero, es muy simple: Transformo chicas jóvenes en juguetes sexuales fácilmente manejables. Eso. Ellas no pueden escapar, resistirse, ni decir algo; ellas solo están ahí para tu diversión sádica. ¿Curioso del porqué?
Soy un cirujano gordo viviendo en uno de esos países en las periferias del este europeo. Una sociedad bastante ruda, la pobreza es enorme y a menos que tengas dinero y conecciones, estás cagado. No es necesario decir que yo tengo ambas. También tenemos hermosas mujeres aquí, los países del este europeo son bien conocidos por eso. Afortunadamente (para mí), algunas de estas chicas ya no tienen parientes o familiares y viven en orfanatos. Yo no llamaría a eso vivir, es increíble lo que encontrarás ahí. Algunas chicas muy jóvenes tienen suerte y son adoptadas, pero a la edad de 8 o 9 ya son muy grandes. Algunas de las niñas más lindas son vendidas para prostituirse y podrías considerarlo suerte también; en vez de desaparecer lentamente en la mugre y la pobreza. Yo compro algunas chicas. Generalmente, tomo las más atractivas que rondean los 9 y 10 años, antes que comiencen su pubertad. El orfanato coopera bastante, están alegres de tener una boca menos que alimentar. De la misma forma, aceptan mis donaciones para ellas.Nunca preguntan y yo nunca divulgo nada. Ellos saben que soy cirujano; probablemente piensan que hago algunos experimentos con las chicas o cortar sus órganos para después venderlos. Pero no, encuentro un negocio mucho más rentable; transformo a las chicas en juguetes sexuales. Puedes ordenar una Juguete Sexual Lolita si quieres. No son baratas; cobro entre 30.000 y 40.000 dólares por un juguete. Eso no toma en cuenta los gastos de envío. Pero tendrás una Juguete Sexual Lolita que te satisfará por muchos años, ella es como una muñeca, ¡pero con vida!
Déjame decirte cómo logro que una joven niña de orfanato se haga una muñeca viviente. Cuando he encontrado una chica nueva y apropiada, pediré al orfanato que la vengan a dejar a mi villa. Ella llegará desnuda, atada y con los ojos vendados. Después de una breve inspección y un chequeo médico la llevaré a la clínica especial de mi villa. Después la limpiaré profundamente. Estas chicas son sucias, realmente apestan; no han visto un baño en años y son muy descuidadas. Cuando está finalmente limpia la pondré en una camilla y le daré una inyección que la hará dormir.
Le crearé una nueva identidad y le daré un nuevo nombre – No conozco los nombres reales de las chicas, solo sé su edad y es todo lo que necesito. En el orfanato, cualquier dato de ella será destruido. Nunca existió. Ahora su existencia será la de un mero juguete. Tengo un trío de Esclavas Lolita de juguete; Dasha, que tiene 11 años y está en la etapa final de su transformación; Tanya, que ahora tiene 12 años, 2 años desde que la creé; y Luda, que tiene 14 años y un embarazo de 4 meses.
La mañana siguiente es la gran operación. La chica aún estará durmiendo debido al anestésico de la noche anterior. La pondré en la mesa quirúrgica y le administraré más anestésicos para la operación. De modo que si te estás preguntando porqué mi Juguete Sexual Lolita no se resistirá ni se irá; muy simple: ¡Le amputo piernas y brazos! Le amputaré los brazos hasta los codos y sus piernas hasta las rodillas. Fácil, ¿no? Esta chica jamás se arrancará de ti…
Para ella esta es una operación muy pesada y probablemente el paso más crítico en el proceso de transformación. Pero la mayoría de las veces sobreviven.
Ya no estoy dejando a las chicas con muñones en brazos y piernas. Les adjunto una barra de metal de 5 cm. al hueso de sus brazos y piernas antes de coser las heridas. El otro extremo de la barra metálica tiene una rosca de tornillo a la que se puede adjuntar una junta tórica. ¡Cuando esté lista, podrás asegurarla con una cadena, o candado, a cualquier objeto que quieras! Mi Tanya y Luda normalmente tienen una cadena pegada a la espalda, encajada con ambas juntas tóricas en los muñones de sus brazos. Eso mantendrá sus brazos muy bien pegados a su cuerpo.
Al principio debes cuidar mucho de las heridas en los muñones, para prevenir infecciones. Una vez que la herida haya sanado completamente, pondré silicona encima del muñón. Esto va cubierto por terciopelo blanco y se ve muy dulce, a pesar de las crueles juntas tóricas al fin de lo que les queda de brazos y piernas. Después de unos pocos meses, cuando las piernas y brazos se han recuperado completamente, puedes poner algo más de presión en las juntas tóricas. Yo comencé hace un año colgando a Tanya y Luda de sus brazos y piernas desde el techo. Es un muy interesante decorado para tu cuarto: ¡una Lolita desnuda colgando de tu techo! Y es bastante agradable usar su vagina o boca cuando está colgando de esa forma.
Pero antes de eso hay un largo camino por recorrer. La operación no está lista amputando sus brazos y piernas. Después también cortaré sus cuerdas vocales, así no podrá volver a hablar o incluso hacer sonidos. Además, le removeré los dientes. Hecho esto, le implanto una capa de silicona con una capa más delgada en sus mandíbulas. Ella aún podrá chupar penes, pero no podrá mascártelo. De hecho, es muy agradable cuando ella intenta mordértela un poco; las capas superiores te dan algo parecido a un masaje.
El implante de silicona es absolutamente necesario, sino su boca parecería la de una abuela desdentada. Esto la mantendrá bella. Para mantener su boca en buena forma, usará una mordaza la mayor parte del tiempo. Esto puede sonar obsoleto, porque corté sus cuerdas vocales y no podrá hablar de ninguna manera, pero es un tema estético. Simplemente, una chica amordazada se ve bien y no necesita de su boca para cosas que no sean alimentación, bebida o culear.
Una vez que la operación esté lista, le daré a la chica una o dos semanas para recuperarse y dejar que las heridas sanen. Después comenzará su entrenamiento.
Ella ya no es una chica ordinaria, sino que un juguete y tiene muchas cosas por aprender. Ya que no tiene dientes, no puede comer. Debe ser alimentada como un bebé. Yo lo hago una vez al día con una mamadera y fórmula de infantes, porque contiene todos las vitaminas y minerales. No le daré más de lo necesario; no quiero que engorde, porque ya no puede moverse. Debes cuidar de eso.
Ella bebe una mamadera llena de agua, té o limonada tres o cuatro veces al día, así que consume al menos 2 litros de agua por día. Eso es suficiente para mantenerla saludable. Al principio, pondré la botella en la boca, pero pronto solo dejaré la botella junto a ella, de forma que tendrá que ponérsela en la boca ella misma. Toma algo de práctica que logre poner la botella en su boca, ya que no tiene brazos, pero eventualmente lo hará y beberá. Cuando lo haga, le vendaré los ojos antes de que tome la botella; antes de que su entrenamiento haya finalizado debe encontrar la botella y beber de ella, sin ver.
La comida y la bebida se devuelven, así que la llevo al baño unas veces al día. Como no se puede mover, debes levantarla y llevarla al baño. Cuando estoy haciendo negocios, pongo un cateter en su tracto urinario. Ya que no come mucho, tampoco caga mucho.
Aunque ya no puede hablar, aún me puedo comunicar con ella para enseñarle cosas elementales. Le enseñaré a dar un mamón apropiado, le enseñaré a disfrutar el sexo cuando su clítoris y labios vaginales sean estimulados con un vibrador. También le enseñaré qué significa ser una esclava. Le azotaré la vagina todos los días, mientras uso un vibrador, de modo que ella en algún punto no podrá discriminar entre dolor y placer. Pondré pinzas y colgadores en sus pezones y labios vaginales, los que también estiraré. Intensificaré su entrenamiento cuando le ponga más y más agujas en la vagina. También usaré cera caliente, su clítoris será torturado con agujas, su vagina será electrocutada y atada con hilos. Tendrá que soportar cualquier forma posible de tortura antes que siga con la próxima etapa de su transformación. En esta fase estará la mayor parte del tiempo con los ojos vendados, pero cuidaré de que también pueda ver cómo la torturo. Tengo una cámara corriendo casi siempre, así que tendrá que ver su propia tortura y otras películas realmente hardcore, al menos una hora por día.
En algún punto, no solo será una esclava física, sino también mental. Su mente ya no resiste, se ha vuelto totalmente sumisa. Entonces haré las últimas modificaciones para hacerla una Esclava de juguete. Ella ya está inmovilizada y discapacitada para comunicarse, ya que no puede hablar. Hasta ahora puede ver y oír, no estaba completamente privada sensorialmente. Una verdadera esclava no puede moverse, hablar, ver u oír, solo sentir.
Antes de privarla de sus últimos sentidos, le doy una leve anestesia. Después pongo audífonos en sus orejas y programo ruidos extremadamente fuertes que duran varias horas. Esto será suficiente para dañar su audición lo suficiente como para que no vuelva a escuchar. Como un toque final, trataré sus ojos con un láser. Ella no será completamente ciega. Mi Tanya y Luda aún reaccionan a luces fuertes y supongo que aún pueden ver sombras tenues, pero no pueden reconocer nada y casi están sordas. De cualqier forma, vendo sus ojos la mayor parte del tiempo, pero eso es por gusto personal. Están completamente paralizadas, ni siquiera hacen ruidos cuando las torturo. Solo puedo notar que sufren dolor por las reacciones de su cuerpo, la respiración agitada y la expresión de su rostro.
Cuando se haya recuperado de esto, estará transformada en un pequeño juguete indefenso listo para la venta. Son fáciles de cuidar; solo un poco de comida y otro de cuidado (limpieza diaria). Están inmovilizadas, puedes juntarlas a cualquier objeto e incluso “decorar” a costa de ellas. No pueden hablar, oír o ver; están completamente privadas sensorialmente. Las Esclavas de Juguete que están a la venta aún son vírgenes y recién están entrando a la pubertad. De todos modos, están bien entrenadas para el sexo oral y han sido fuertemente torturadas y abusadas. Pueden embarazarse, así que la anticoncepción es aconsejada, a menos que quieras disfrutar de una esclava de juguete embarazada. Solo hazme saber si quieres ordenar una.

Anabelle, la muñeca poseida

Annabel la muñecaUna estudiante de enfermería llamada Donna recibió la muñeca Annabelle de su madre en 1970, que compró como regalo de cumpleaños. Donna vivía con sus compañeras de piso Angie y Lou, y al principio la muñeca solamente era utilizada para adornar el cuarto. Poco después, Donna y sus compañeras comenzaron a observar que la muñeca cambiaba de ubicación, moviéndose alrededor de su apartamento.
Lo que al principio parecía una simple anécdota, pasó a ser terrorífico, ya que Donna y Angie encontraron mensajes que habían sido escritos en algunos papeles que decían “Ayúdanos” o “Ayuda Lou”, que llegaron a la conclusión que debían haber sido escritos por la muñeca.
Un día las chicas salieron a dar una vuelta, dejando a Annabelle en la cama de Donna. Cuando volvieron la encontraron en el sofá, con las manos manchadas en sangre o algún tipo de líquido rojo, que parecía venir de la propia muñeca. Eso fue suficiente para que Donna llamara a una médium. La médium le dijo que mucho antes de que se construyera el complejo de apartamentos había habido un campo en esa propiedad.
Una niña de siete años llamada Annabelle Higgins había sido encontrada muerta en ese campo. Con el paso del tiempo su espíritu se mantuvo en el sitio, y cuando la muñeca entró en la casa, el espíritu de la niña se aferró a ella. Según la médium, la muñeca sólo quería estar con ellas.
Donna, Angie y Lou accedieron a que Annabelle se quedara con ellas. Y fue entonces cuando se desató el infierno.
Lou comenzó a tener pesadillas, sueños donde Annabelle estaba en su cama, subiendo por su pierna mientras que ella no se podía mover, deslizándose hasta su cuello, cerrando las manos de la muñeca alrededor de su garganta, y ahogandola. Se despertaba aterrorizada, y como si la hubieran asfixiado. Unos días después de este suceso, Lou y Angie estaban en el comedor, cuando escucharon que alguien correteaba por la habitación de Donna. Se quedaron sin poder hablar. Donna no estaba en ese momento, abrieron la puerta y no vieron nada fuera de lo común, a excepción de la muñeca Annabelle, que se encontraba fuera de la cama y sentada en un rincón.
Cuando Lou se acercó a la muñeca fue consumida con ese sentimiento, una sensación de ardor en la parte posterior del cuello que indicaba que alguien la estaba mirando, pero detrás de ella no había nadie, la habitación estaba vacía. Pero a los pocos segundos sintió un dolor repentino en el pecho. Miró en su camisa y vio una serie de marcas de garras, sabía que había sido Annabelle. Pero lo increíble fue que las extrañas marcas de garras comenzaron a sanar casi inmediatamente, y en dos días desaparecieron completamente. Debido a la gravedad del caso, sabían que necesitaban una ayuda más profesional, contactando así con Ed y Lorraine Warren.
Después de una investigación a fondo, Ed y Lorraine llegaron a la conclusión de que no se trataba de ningún fantasma, era un espíritu inhumano, un demonio, que se encontraba unido a la muñeca, se aferró a la muñeca, manipulándola, con el fin conseguir su objetivo, el alma de Donna. Un sacerdote celebró el exorcismo en el apartamento de Donna, y cuando finalizó, los Warren se hicieron cargo de la muñeca poseída. La colocaron en una bolsa y comenzaron el largo viaje de regreso a su casa. Ed decidió alejarse de las autopistas, porque estaba preocupado de que el demonio pudiera causar un accidente. Pero al parecer, mientras conducía en las carreteras secundarias, el motor se les paraba, la dirección del coche fallaba y los frenos les daban problemas. Ante la imposibilidad de conducir con toda normalidad, Ed abrió la bolsa, roció a la muñeca con agua bendita y los misteriosos fenómenos se detuvieron… durante un tiempo.
Ya en la casa de los Warren, Ed dejó la muñeca junto a su escritorio. Y según afirmaron Ed y Lorraine, la muñeca levitaba. Este fenómeno ocurrió un par de veces, hasta que al final dejo de hacerlo. Después de dos semanas de relativa tranquilidad, Annabelle volvió a las andas, ella comenzaba a aparecer en las distintas habitaciones de la casa de los Warren. Viendo los fenómenos paranormales que estaban ocurriendo, decidieron llamar a un sacerdote católico para exorcizar a Annabelle. Cuando le explicaron lo que estaba ocurriendo, el sacerdote no se lo tomó en serio, y les dijo:
“No es más que una simple muñeca de trapo. No puede hacer daño a nadie”.

Cuando se marchó de la casa de los Warren, mientras que el sacerdote regresaba a su casa con su vehículo, los frenos le fallaron, y su coche quedó destrozado en un horrible accidente. Por suerte él sobrevivió. Los Warren decidieron construir una urna de cristal para Annabelle, en la cual continúa residiendo en la actualidad. La urna, completamente estanca, parece evitar que la muñeca se mueva, pero la realidad es que la terrible entidad sigue esperando ahí, esperando el momento oportuno, lista para que algún día pueda volver a ser libre.

El rastrillo



Hace tres años, acababa de regresar de un viaje a las Cataratas del Niágara con mi familia por el 4 de julio. Estábamos exhaustos luego de conducir todo el día, así que pusimos a los niños en la cama y nos fuimos a dormir.

A las 4 de la madrugada me desperté con la idea de que mi esposo había ido al baño. Aproveché para jalar las sábanas, despertándolo en el proceso. Me disculpé y le dije que pensé que se había levantado de la cama. Cuando me vio, suspiró y retiró sus pies de la orilla de la cama tan rápido que su rodilla casi me tiró. Me agarró y no dijo nada.


Luego de ajustar mi vista a la oscuridad por medio segundo, fui capaz de distinguir qué causó la reacción. Al pie de la cama, sentado y viéndonos de lejos, había lo que pensé era un hombre desnudo, o un gran perro sin pelo de algún tipo. Su posición era perturbadora y no natural, como si hubiese sido arrollado por un auto. Por alguna razón no sentí miedo, sino preocupación por su condición. Hasta ese momento, estaba bajo la asunción de que debíamos ayudarlo.

Mi esposo estaba viendo sobre su brazo y la rodilla, doblado en posición fetal, ocasionalmente viéndome antes de regresar la mirada a la criatura.

En un movimiento veloz se arrastró hacia nosotros, a un lado de la cama, hasta quedar a poco menos de 30 cm. del rostro de mi esposo. Por medio minuto, en silencio, sólo le observó.

Se levantó y corrió al pasillo en dirección a los cuartos de los niños. Grité y fui tras él para detenerlo y evitar que los hiriera. Cuando llegué al pasillo, la tenue iluminación era suficiente como para verlo agachado y jorobado a unos 6 metros a la distancia. Estaba cubierto de sangre y tenía a Clara, mi hija. La arrojó bruscamente y huyó por las escaleras cuando mi esposo le disparó con su arma desde la habitación.

Una gran herida atravesaba el pecho de Clara y con esfuerzo se mantenía consciente. Llamamos por una ambulancia e inútilmente tratamos de detener el sangrado, mi esposo maldecía iracundo y lloraba descontrolado. Presenciar la vida de mi hija terminar me tenía paralizada y escuchar los lamentos de su hermano menor ante la situación fue insoportable. Sin darme mucha oportunidad de reaccionar mi esposo tomó a Clara y la llevó a la camioneta, desesperado por la ausencia de ayuda la encaminó él mismo al hospital. Estoy segura de haberla escuchado decir “Él es el Rastrillo” en una débil y esforzada voz previo a que dejara la habitación.

Impactaron violentamente contra un camión de carga que frecuentaba la ruta de nuestro pueblo, murieron casi instantáneamente.

En pocos días la noticia se movilizó entre los medios. La policía ayudó un poco al principio, y el diario local tomó mucho interés en ello. Pero nada jamás fue publicado, y la nota en las noticias locales nunca tuvo seguimiento.

Por varios meses, mi hijo Justin y yo nos quedamos en un hotel cercano a casa de mis padres. Después de que decidimos regresar a casa, comencé a buscar respuestas por mí misma. Eventualmente encontré a un hombre en otra ciudad vecina que tuvo una historia similar. Entramos en contacto y comenzamos a hablar de lo ocurrido. Conocía a otras dos personas que habían visto a la criatura que ahora llamaremos El Rastrillo, en Nueva York.

Nos tomó a los cuatro casi dos años de buscar en Internet y escribir cartas para obtener una pequeña colección de lo que creíamos que eran registros del Rastrillo. Ninguno dio detalles, historia o seguimiento. Una jornada involucraba a la criatura en sus primeras 3 páginas, y nunca mencionada de nuevo. El diario de un marinero no explicaba nada del encuentro, diciendo que el Rastrillo le ordenó largarse del puerto en el que recientemente había desembarcado. Fue la última entrada del diario.

Eran varias las instancias en que la visita de la criatura era una en una serie de visitas a la misma persona. Muchos daban registro de que el Rastrillo les habló, mi hija incluida en esos testigos. Esto nos llevó a preguntarnos si el Rastrillo nos había visitado anteriormente antes del último encuentro.

Puse una grabadora digital cerca a mi cama y la dejé corriendo por toda la noche, cada noche, por dos semanas. Oía con interés los sonidos cada día que me despertaba. Para terminar con la segunda semana, estaba acostumbrada al sonido usual del sueño mientras oía el audio a 8 veces la velocidad normal, por cerca de una hora diaria.

Casi a finales del primer mes oí algo diferente. Una voz aguda, estridente. Era el Rastrillo. No pude escucharlo lo suficiente como para transcribirlo. No había dejado que nadie lo oyera. Todo lo que sé, es que lo oí antes, y ahora sé que habló cuando estaba sentado frente a mi esposo. No recuerdo haberlo oído en ese momento, pero, por alguna razón, la voz en la grabadora inmediatamente me lleva de vuelta a ese momento.

Los pensamientos que debieron pasar por la mente de mi hija me hicieron enojar.

No he visto al Rastrillo desde que arruinó mi vida, pero sé que ha estado en mi habitación mientras dormía. Sé y temo que un día despertaré para verlo de pie, con su mirada vacía puesta sobre mí.
Despierto, siento que he dormido por mucho tiempo, casi no puedo sentir mi cuerpo ¿donde estoy? ¿Que paso? Abro los ojos y todo esta oscuro, miro a mi alrededor y no hay nada, solo esta oscuro, creo que puedo escuchar algo a lo lejos, es como un gemido, no de placer, de dolor, es algo fuerte y se escucha cada vez mas cerca, tengo un agudo dolor de cabeza y unas imagenes llegan de golpe a mi cabeza, recuerdo que la otra noche llegue a casa como de costumbre, arroje mis llaves sobre la mesa y fui directo a darme una ducha, recuerdo que escuche un ruido en mi habitacion, no le di importancia, pense que podia ser mi gata, Fluffy, era una gata negra, su pelo era brillante y sus ojos de un amarillo intenso, tenia una linda mirada, amaba a ese animal, era mi unico amigo, termine de ducharme y fui a cambiarme, tenia un espejo en la puerta de mi closet, cuando abri, vi unos ojos rojos detras de mi, voltee a ver y no habia nada, ya nada podia asustarme, por eso lo tome todo con calma, gran error..

Me vesti y fui a dormir, estaba muy cansada, habia tenido un mal dia, no recuerdo por que, solo recuerdo que habia sido pesimo, me acoste y di vueltas en la cama por horas, no podia dormir, tenia un extraño sentimiento, era como una opresión en mi pecho, por un segundo pense en los ojos rojos, luego de varias horas de dar vueltas me quede dormida, desperte bañada en sudor a mitad de la noche, creo que tuve una pesadilla, no podia recordarla, me seque el sudor y mire a Fluffy que estaba en mis piernas, la acaricie y desperto, me miro, pero sus ojos no eran amarillos, eran de un rojo intenso, casi color sangre, me asuste y la tire de la cama, cuando cayo solo vi que no era Fluffy, vi un animal mas grande que me miraba con ojos rojos, queriendo devorarme con la mirada, tenia unos grandes y afilados dientes que salian de algo parecido al hocico de un lobo, tenia unas largas garras afiladas que reflejaban la luz que entraba por la ventana, no podia moverme, estaba paralizada por el miedo, intente moverme, pero esos ojos con la vista puesta en mi cuello, listos para asestarme una mordida directo en la yugular me intimidaban y temia moverme, recuerdo que en un intento desesperado intente gritar, cerré los ojos y cuando los abrí no había nada, pero..

Estaba bañada en un charco de sangre, sea lo que sea que había estado ahí me había mordido, aun estaba con vida pero pronto moriría, empece a pensar en mi vida, me preguntaba como había terminado así, me levantaba todas las mañanas, iba a darme una ducha
, desayunaba y salía a pintar al parque hasta que empezara mi turno en el bar, luego iba a casa, me duchaba y veía algo de tv, si estaba muy cansada iba directo a dormir, Fluffy siempre estaba a mi lado...

Sentí un agudo dolor en el pecho, pensé ¿este es el fin? ¿Así acabara mi vida? Luego de eso no recuerdo mucho, solo recuerdo que empece a cerrar los ojos como si fuera a dormir, mientras ese intenso dolor seguía ahí, oprimiendo mi pecho y la sangre brotaba de mi sin detenerse, intente detenerla, pero fue imposible, manche todas mis sabanas, seria un desastre al lavarlas.. Luego desperté aquí, no se donde estoy, las voces siguen ahí pero no veo a nadie, aun esta oscuro, ¿no amanecerá nunca? O es que esto es así..

Luego de un largo rato veo una luz ¿esta amaneciendo? O ¿alguien viene hacia mi? Me quedo mirando fijamente y.. Veo un bulto en la oscuridad, es como una persona, estoy segura que no es humano por su gran tamaño, sentí unas manos frías que tocaron mi hombro, una voz ultratumba me dijo: acompáñanos, yo accedí, estaba asustada pero aun así los acompañe, me llevaron ante un hombre que estaba en una gran silla, sentado en las sombras, no lograba ver su rostro pero su sola presencia me infundia miedo, no me atreví a preguntar que paso, era obvio, había muerto y estaba en el infierno, o eso creí, los quejidos continuaron pero ya no eran tan audibles, el hombre de la silla empezó a hablar, decía algo sobre un error que cometieron, al parecer alguien había abierto una puerta que debia mantenerse cerrada y la criatura que me mordió había escapado, me daban la oportunidad de volver, en mi estaba la decisión de si quería volver como un espíritu que deambula por la faz de la tierra, pero, también decían que hay dos caminos, ser un espíritu que infunde paz, o ser un espíritu que causa sufrimiento, lo pensé por un momento, pensé en esas personas que están vivas y crean dolor y sufrimiento sin consecuencias, decidí darles consecuencias y atormentarlos, me alegraba el hecho de que al menos no pasaría la eternidad en ese lugar oscuro, me explicaron que solo podía salir en las noches, debido a que el miedo es mas grande en la oscuridad, eso me daba mas poder, de ahora en adelante me alimentaria del miedo humano, sabia perfectamente lo que haría, estaba ansiosa por cobrar venganza por esas personas que nunca podrían hacerlo..

Explique mis objetivos y como si fuera "la parca" me dieron una lista, debía eliminar a todos los que estaban en ella, todos habían hecho mal en algún momento de su vida, decidí empezar esa misma noche empezaría por el primer nombre de esa lista y llegaría al ultimo, sin importar si me tomaba un millón de años, después de todo tenia una eternidad para hacerlo, antes de salir me explicaron como volver y un par de cosas mas, estaba lista para empezar..

Sali en busca de mi primera víctima, era un gordo de unos 47 años, salía de trabajar e iba a su casa, sacaba una cerveza de la nevera y como todo un cerdo se sentaba a ver un partido de fútbol, sin decir una sola palabra a su esposa, la cual sufría en silencio pues conocía la agresividad de su marido, aguarde en las sombras, vigilante, haciendo aumentar su miedo, volteaba a mirar de vez en cuando, podía sentir mi presencia y eso le infundia mucho miedo..

Espere que todos fueran a dormir, me desplazaba por la casa haciendo uno que otro ruido, su mujer pensó en una alimaña dentro de la casa y le mando a investigar, era mi oportunidad, espere en silencio a que se acercara para darle el golpe de gracia, me deslice por detrás y le susurre su nombre, le dije que esa noche moriría, pude ver una gota de sudor helado escurriendo por su frente, estaba aterrorizado y eso me encantaba, no pude evitar una carcajada y un regocijo invadió mi cuerpo cuando me abalance sobre el, intentaba inútilmente escapar, pero su miedo lo traicionaba, miro mis ojos, que se habían tornado rojos e intento gritar, un grito ahogado, sentí como se sofocaba, tome un cuchillo y corte su garganta de lado a lado, la sangre brotaba de el como un manantial carmesí, me acerque a probar y lo devore..

Salí de allí dejando un desastre a mis espaldas, sangre en el piso y las paredes y los intentos de supervivencia de un gordo desgraciado intentando evadir su inevitable destino, destino que me encargue de cumplir, mi trabajo estaba hecho..

Ha pasado un año de mi muerte, este lugar no es tan malo, hago algo que disfruto y soy inmortal, por varios meses he estado buscando quien abrió la puerta para agradecerle, esto es lo mejor que me ha pasado, la fría muerte se convirtió en algo que amo..

Cuidate de causar daños, si lo haces, tu nombre estará en mi lista y no dudare en aplicar mi venganza.. ¿Sientes esa mirada a tus espaldas, esa respiración en la oscuridad? Soy yo, esperando a que el miedo te consuma y así poder degollarte con mi cuchillo, para ver correr el carmesí de dentro de ti, color que solo mi cuchillo puede conseguir..