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Thursday, May 1, 2014

Despierto, siento que he dormido por mucho tiempo, casi no puedo sentir mi cuerpo ¿donde estoy? ¿Que paso? Abro los ojos y todo esta oscuro, miro a mi alrededor y no hay nada, solo esta oscuro, creo que puedo escuchar algo a lo lejos, es como un gemido, no de placer, de dolor, es algo fuerte y se escucha cada vez mas cerca, tengo un agudo dolor de cabeza y unas imagenes llegan de golpe a mi cabeza, recuerdo que la otra noche llegue a casa como de costumbre, arroje mis llaves sobre la mesa y fui directo a darme una ducha, recuerdo que escuche un ruido en mi habitacion, no le di importancia, pense que podia ser mi gata, Fluffy, era una gata negra, su pelo era brillante y sus ojos de un amarillo intenso, tenia una linda mirada, amaba a ese animal, era mi unico amigo, termine de ducharme y fui a cambiarme, tenia un espejo en la puerta de mi closet, cuando abri, vi unos ojos rojos detras de mi, voltee a ver y no habia nada, ya nada podia asustarme, por eso lo tome todo con calma, gran error..

Me vesti y fui a dormir, estaba muy cansada, habia tenido un mal dia, no recuerdo por que, solo recuerdo que habia sido pesimo, me acoste y di vueltas en la cama por horas, no podia dormir, tenia un extraño sentimiento, era como una opresión en mi pecho, por un segundo pense en los ojos rojos, luego de varias horas de dar vueltas me quede dormida, desperte bañada en sudor a mitad de la noche, creo que tuve una pesadilla, no podia recordarla, me seque el sudor y mire a Fluffy que estaba en mis piernas, la acaricie y desperto, me miro, pero sus ojos no eran amarillos, eran de un rojo intenso, casi color sangre, me asuste y la tire de la cama, cuando cayo solo vi que no era Fluffy, vi un animal mas grande que me miraba con ojos rojos, queriendo devorarme con la mirada, tenia unos grandes y afilados dientes que salian de algo parecido al hocico de un lobo, tenia unas largas garras afiladas que reflejaban la luz que entraba por la ventana, no podia moverme, estaba paralizada por el miedo, intente moverme, pero esos ojos con la vista puesta en mi cuello, listos para asestarme una mordida directo en la yugular me intimidaban y temia moverme, recuerdo que en un intento desesperado intente gritar, cerré los ojos y cuando los abrí no había nada, pero..

Estaba bañada en un charco de sangre, sea lo que sea que había estado ahí me había mordido, aun estaba con vida pero pronto moriría, empece a pensar en mi vida, me preguntaba como había terminado así, me levantaba todas las mañanas, iba a darme una ducha
, desayunaba y salía a pintar al parque hasta que empezara mi turno en el bar, luego iba a casa, me duchaba y veía algo de tv, si estaba muy cansada iba directo a dormir, Fluffy siempre estaba a mi lado...

Sentí un agudo dolor en el pecho, pensé ¿este es el fin? ¿Así acabara mi vida? Luego de eso no recuerdo mucho, solo recuerdo que empece a cerrar los ojos como si fuera a dormir, mientras ese intenso dolor seguía ahí, oprimiendo mi pecho y la sangre brotaba de mi sin detenerse, intente detenerla, pero fue imposible, manche todas mis sabanas, seria un desastre al lavarlas.. Luego desperté aquí, no se donde estoy, las voces siguen ahí pero no veo a nadie, aun esta oscuro, ¿no amanecerá nunca? O es que esto es así..

Luego de un largo rato veo una luz ¿esta amaneciendo? O ¿alguien viene hacia mi? Me quedo mirando fijamente y.. Veo un bulto en la oscuridad, es como una persona, estoy segura que no es humano por su gran tamaño, sentí unas manos frías que tocaron mi hombro, una voz ultratumba me dijo: acompáñanos, yo accedí, estaba asustada pero aun así los acompañe, me llevaron ante un hombre que estaba en una gran silla, sentado en las sombras, no lograba ver su rostro pero su sola presencia me infundia miedo, no me atreví a preguntar que paso, era obvio, había muerto y estaba en el infierno, o eso creí, los quejidos continuaron pero ya no eran tan audibles, el hombre de la silla empezó a hablar, decía algo sobre un error que cometieron, al parecer alguien había abierto una puerta que debia mantenerse cerrada y la criatura que me mordió había escapado, me daban la oportunidad de volver, en mi estaba la decisión de si quería volver como un espíritu que deambula por la faz de la tierra, pero, también decían que hay dos caminos, ser un espíritu que infunde paz, o ser un espíritu que causa sufrimiento, lo pensé por un momento, pensé en esas personas que están vivas y crean dolor y sufrimiento sin consecuencias, decidí darles consecuencias y atormentarlos, me alegraba el hecho de que al menos no pasaría la eternidad en ese lugar oscuro, me explicaron que solo podía salir en las noches, debido a que el miedo es mas grande en la oscuridad, eso me daba mas poder, de ahora en adelante me alimentaria del miedo humano, sabia perfectamente lo que haría, estaba ansiosa por cobrar venganza por esas personas que nunca podrían hacerlo..

Explique mis objetivos y como si fuera "la parca" me dieron una lista, debía eliminar a todos los que estaban en ella, todos habían hecho mal en algún momento de su vida, decidí empezar esa misma noche empezaría por el primer nombre de esa lista y llegaría al ultimo, sin importar si me tomaba un millón de años, después de todo tenia una eternidad para hacerlo, antes de salir me explicaron como volver y un par de cosas mas, estaba lista para empezar..

Sali en busca de mi primera víctima, era un gordo de unos 47 años, salía de trabajar e iba a su casa, sacaba una cerveza de la nevera y como todo un cerdo se sentaba a ver un partido de fútbol, sin decir una sola palabra a su esposa, la cual sufría en silencio pues conocía la agresividad de su marido, aguarde en las sombras, vigilante, haciendo aumentar su miedo, volteaba a mirar de vez en cuando, podía sentir mi presencia y eso le infundia mucho miedo..

Espere que todos fueran a dormir, me desplazaba por la casa haciendo uno que otro ruido, su mujer pensó en una alimaña dentro de la casa y le mando a investigar, era mi oportunidad, espere en silencio a que se acercara para darle el golpe de gracia, me deslice por detrás y le susurre su nombre, le dije que esa noche moriría, pude ver una gota de sudor helado escurriendo por su frente, estaba aterrorizado y eso me encantaba, no pude evitar una carcajada y un regocijo invadió mi cuerpo cuando me abalance sobre el, intentaba inútilmente escapar, pero su miedo lo traicionaba, miro mis ojos, que se habían tornado rojos e intento gritar, un grito ahogado, sentí como se sofocaba, tome un cuchillo y corte su garganta de lado a lado, la sangre brotaba de el como un manantial carmesí, me acerque a probar y lo devore..

Salí de allí dejando un desastre a mis espaldas, sangre en el piso y las paredes y los intentos de supervivencia de un gordo desgraciado intentando evadir su inevitable destino, destino que me encargue de cumplir, mi trabajo estaba hecho..

Ha pasado un año de mi muerte, este lugar no es tan malo, hago algo que disfruto y soy inmortal, por varios meses he estado buscando quien abrió la puerta para agradecerle, esto es lo mejor que me ha pasado, la fría muerte se convirtió en algo que amo..

Cuidate de causar daños, si lo haces, tu nombre estará en mi lista y no dudare en aplicar mi venganza.. ¿Sientes esa mirada a tus espaldas, esa respiración en la oscuridad? Soy yo, esperando a que el miedo te consuma y así poder degollarte con mi cuchillo, para ver correr el carmesí de dentro de ti, color que solo mi cuchillo puede conseguir..

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